alfonso solorzano
Foto: Cortesía

El periodo de la precampaña electoral de este 2018 finalmente ha concluido. La veda electoral durará hasta el mes de abril, cuando formalmente comenzarán las campañas para determinar quiénes saldrán electos en la jornada electoral del día 1 de julio.

Hasta ahora, -en el Estado de Michoacán- han sido seleccionados la mayoría de los contendientes oficiales para esta campaña electoral, al menos los que irán por partido político o coalición. Esto desde luego incluye a varios de los que competirán por la presidencia municipal de Morelia.

Por tanto, ya se tienen algunos nombres de los candidatos que pretenden gobernar la “ciudad de cantera rosa” y sus diversas tenencias y comunidades. Desde luego en esta lista se encuentra el actual alcalde Alfonso Martínez Alcázar, quién volverá a participar en la contienda como “independiente”; también figura en la lista el diputado Carlos Quintana, quién hasta hace poco fungía como líder de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso Local, el que al parecer será candidato por la coalición Por México Al Frente, integrada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano; representando al  PRI la diputada federal Daniela de los Santos, antes diputada local, y por parte de MORENA irá el ex perredista y actual senador Raúl Morón.

Mucho se ha especulado que el ex gobernador y ex alcalde de Morelia, Fausto Vallejo Figueroa iría como candidato del PT y PES, actuales aliados de MORENA a nivel federal, no obstante dado que para ello requerirían consentimiento de las autoridades nacionales de esos partidos, por el momento las intenciones quedan únicamente en eso.

La elección en el municipio de Morelia podrá ser bastante competida, si la inconformidad por la situación actual del municipio anima a los ciudadanos más inconformes a tomar una actitud mucho más participativa y crítica. Las tácticas de propuestas genéricas usualmente aplicadas en cada periodo electoral, tendrán un impacto menor debido al desencanto que tiene hoy la sociedad moreliana con la clase política dominante.

Por ende, suponen algunos analistas, el voto estará mucho más reflexionado para estas elecciones municipales. Sin embargo vale la pena analizar las posibilidades reales que tienen los contendientes actuales a la presidencia municipal, así como cuáles podrían ser los escenarios más probables si llegaran a ganar el ayuntamiento de Morelia.

En relación con el actual gobernante del municipio, Alfonso Martínez, se puede señalar que su capital político ha ido en desgaste considerable desde que inició su gestión. Resultó muy evidente que desde el principio de su gobierno, sus políticas públicas fueron muy diferentes a las propuestas de campaña de 2015, las cuales por cierto fueron en su mayoría muy ambiguas. Sin embargo, también la población en general no reaccionó de ninguna forma en cuento al viraje político respecto de las propuestas originales, por lo que podría decirse que los morelianos no percibieron de manera muy negativa la no ejecución de las propuestas de campaña de Martínez.

Sin embargo, sí ha habido un cierto nivel de desencanto con algunas obras de la gestión municipal, como por ejemplo la forma en la que se llevó a cabo la “peatonalización” del Centro histórico, en donde no se consultó a la población si estaba de acuerdo con la referida acción y que al cuestionarse solamente se dieron justificaciones muy subjetivas sobre el supuesto beneficio que la peatonalización tendría; otros comentarios adversos  se han vertido repetidamente sobre la obra del “parque lineal” en la avenida Solidaridad, mejor conocida como “el río”, debido a que la zona es un canal de aguas negras, por lo que muchos consideran que no es el lugar idóneo para dicho parque, además de la molestia generada por lo que se considera un gran costo de la obra.

Otra crítica más se refiere a la permisividad que el gobierno municipal ha tenido en la “gentrificación comercial” de varias colonias de la ciudad, entendiéndose este concepto como la sustitución paulatina de zonas residenciales por zonas comerciales; particularmente esto ha sucedido los últimos años en la zona sureste de la ciudad, lo cual desde luego tiene inconformes a los residentes de las zonas que están pasando por este fenómeno urbano. Sumando a lo anterior el actual problema de la iluminación pública en varias colonias de la ciudad.

Pero no todos los elementos de la actual gestión municipal han sido negativos, deben también reconocerse acciones positivas que se han ejecutado en los últimos años, tales como la cancelación de la “ciclovia” pintada en la zona del Boulevard García de León, el esfuerzo del ayuntamiento para la formación de cuerpos policíacos competentes y preparados que ayuden a resguardar la seguridad del municipio, especialmente ahora que se está adaptando un nuevo sistema de justicia penal, la simplificación de trámites para pagar los servicios municipales, así como también lo ha sido el intento de inducir la cultura de paradas en el transporte público de la ciudad, entre otras más.

Así las cosas, la aprobación de Martínez se ha ido reduciendo, complicando relativamente sus posibilidades de reelegirse. Actualmente su reelección depende más de factores externos que él no puede controlar, que de los factores internos que estén a su alcance, como resultan ser la imagen pública así como el nivel de popularidad que tengan los otros aspirantes a la presidencia municipal. Esto sin duda, podrá alterar positiva o negativamente la posibilidad de reelegirse por parte de Alfonso Martínez.

Si por ejemplo, todos los candidatos opositores no tienen mucha presencia en la campaña municipal, o si a pesar de ser conocidos tienen muchos negativos en su contra,  o no hay una eficiente operación política para controlar las inconformidades generadas por los procesos de designación de candidatos,  Martínez conseguirá su relección, empero si alguno de ellos sí consigue generar una buena presencia pública en la campaña, entonces el actual presidente municipal podría estar en riesgo de perder la contienda. Pero claro está que actualmente tal circunstancia no parece que vaya a acontecer, al menos por el momento.

En caso de que Martínez consiga la relección es probable que mantenga las actuales políticas públicas que ha venido generando desde el 2015, claro que aún falta saber si en esta futura campaña propone alguna dinámica diferente para la próxima administración, sin embargo por el momento no parece ser que tome un rumbo muy diferente al actual. Una victoria de Martínez representaría la continuidad de la administración pública municipal actual, es decir, la situación en la administración de Morelia no cambiaría en prácticamente nada.