alfonso solorzano
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El partido Movimiento de Regeneración Nacional, más conocido como MORENA, decidió designar como su abanderado para la presidencia de Morelia, al actual senador Raúl Morón, luego de considerar que éste era el precandidato más conocido. Sin embargo tanto para Morón como para su partido, esta elección local será bastante complicada, no solo por el hecho de que en general la izquierda casi no ha consolidado base de apoyo en la capital michoacana, sino también porque al parecer MORENA irá sin coalición de partidos, ya que tanto el PT como el PES, aliados de MORENA a nivel nacional, han manifestado su intención de postular al ex priísta

Fausto Vallejo como candidato a presidente municipal, sumando a esto el hecho de que en las elecciones pasadas, donde también contendió el actual candidato de MORENA, quedó en cuarto lugar en la votación, cuestión que también podría afectar su imagen en la campaña.

Por ende, Morón tendrá una situación compleja que afrontar a partir de abril. Mucho se ha dicho que Su perfil tampoco le ayuda demasiado; si bien es cierto que ha tenido distintos cargos públicos tales como senador y diputado local, así como cargos de dirección dentro del PRD, pero en general su imagen es enlazada con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), agrupación gremial disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Independientemente de si las acciones de la CNTE en la capital pueden o no ser justificadas, la realidad es que hay una percepción negativa de éstas por buena parte de la ciudadanía, e incluso a pesar de que Morón ha tenido un distanciamiento significativo con esta organización los últimos años, los ciudadanos continúan vinculándolo con dicho grupo y sus acciones.

Entonces, la estrategia que tendría que hacer el candidato por MORENA debería ir encaminada hacia una propaganda electoral donde señale que su pasado político no tiene cabida en esta nueva contiende, y donde se esté enfocando constantemente en propuestas concretas para mejorar el rumbo del municipio y que sean más del estilo técnico pero fáciles de comprender para los ciudadanos.

Sin embargo aun con una campaña en la que Morón se distancie de su pasado político y se enfoque netamente en propuestas concretas para Morelia, seguirá teniendo desventajas por los factores señalados con anterioridad, de hecho la mayor oportunidad que tendrá sería si el candidato a la presidencia nacional, Andrés Manuel López Obrador, enfoca mucho su actividad política en Michoacán y de esta manera posibilite que Morón consiga impulsarse con la posición que actualmente tiene el candidato nacional de MORENA.

En el caso de que el ex senador perredista consiga una victoria, será muy difícil predecir el tipo de gobierno que hará, ello debido a que la izquierda solo ha conseguido la victoria una sola vez en su historia reciente en Morelia, por lo tanto para tener una mejor noción del estilo de gobierno que Morón podría ejercer, habrá que esperar hasta las propuestas de campaña.

Independientemente de quién gane la elección, debe tenerse muy en cuenta que la situación actual de Morelia no es exactamente la mejor, hay grandes problemas en la infraestructura vial, así como en la planificación urbana de la ciudad, falta de iluminación pública, sin mencionar que problemas históricos aún permanecen sin una solución definitiva, tal como el problema de drenaje en algunas zonas en la ciudad en la época de lluvia, y la situación respecto al transporte público.

Por lo tanto quien resulte triunfador, tendrá que ejecutar una política efectiva en el municipio, para por lo menos intentar solucionar los problemas más tangibles que abundan en éste. De la misma forma quién llegue deberá saber cómo balancear las relaciones del municipio con las autoridades tanto del estado como de la federación.

Pero sobre todo, los ciudadanos deben de estar muy presentes en este periodo electoral, entendiendo esto como la observancia de la conducta política de los candidatos, el análisis de las propuestas que se presenten a lo largo de la campaña y finalmente, el contraste de las promesas con la situación actual del municipio. Hay otros puntos a considerar por los ciudadanos, pero para el arranque iniciemos con éstos.