Aguililla ya no es un “pueblo fantasma”, asegura funcionaria estatal; explicó que los niños ya regresaron a clases
Morelia, Michoacán.- Al asegurar que Aguililla ya no es un “pueblo fantasma”, la secretaria del Bienestar, Carolina Rangel Gracida, expuso que en las últimas ocasiones que ha visitado ese municipio ya se pueden ver a niños y niñas regresando a clases.
Lo anterior, lo señaló al destacar que luego de la “intervención” de los gobiernos federal y estatal para la pacificación de Aguililla, se han tenido resultados positivos con la estrategia de seguridad implementada en aquella demarcación.
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De igual forma, adelantó que la Secretaría del Migrante ya trabaja en un protocolo para el tema de las familias que salieron desplazadas debido a la inseguridad y a los enfrentamientos entre presuntos grupos delincuenciales que se suscitaban prácticamente diario en aquella zona.
A su vez, el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, confirmó que la actuación entre la Federación y el Estado ha avanzado de tal forma en Tierra Caliente, que se logró liberar el tránsito y la situación de inseguridad es distinta a como se vivía hace apenas unos meses.
Hay que destacar que desde el año 2020 Aguililla se vio afectado por la presencia de supuestos grupos del crimen organizado que se disputaban el territorio, incluso dichos grupos utilizaron las escuelas de El Limoncito y El Aguaje como recintos de resguardo, lo que obligó a que cientos de familias fueran desplazadas.
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A decir de autoridades de la Iglesia Católica, muchas de las familias fueron atendidos en parroquias y templos, otras se fueron con sus familias y otras más partieron a Estados Unidos, para huir de la violencia; aunque no se tiene un dato concreto de cuántas familias salieron del municipio se contabilizaron cientos de ellas.
Recientemente y pese a la presencia militar, apenas el pasado 10 de marzo quien fuera el presidente municipal de Aguililla, César Valencia Caballero, fue asesinado al interior de un vehículo, frente a las canchas de futbol del lugar y minutos después de haber salido de una reunión de seguridad con autoridades federales, estatales y del clero.