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Sin emplearse a fondo, pero con un fútbol efectivo, Alemania se impuso 3-0 a Eslovaquia en su duelo de octavos de final de la Eurocopa Francia 2016, para de esta forma instalarse en los “cuartos”.

En duelo disputado en el estadio Grand Stade Lille, Jérome Boateng abrió el camino del triunfo a los ocho minutos de juego, seguido por Mario Gómez, en el 42, y Julian Draxler en el 62. Mesut Özil falló una pena máxima en el minuto 13.

La escuadra germana hizo valer esa condición de serio aspirante al título y desde el silbatazo inicial se lanzó sobre la meta de Matus Kozacik en busca de abrir el marcador para tener la tranquilidad de manejar el encuentro.

Apenas al minuto ocho ya tenía el marcador a su favor 1-0 con el tanto deJérome Boateng, quien con disparo de volea desde fuera del área en un mal rechace de la zaga rival en un tiro de esquina, superó a Kozacik con tiro raso.

Alemania continuó con su dominio inicial ante un rival que solo esperaba tener un balón a modo para llegar con peligro sobre la portería de Manuel Neur y tratar de sorprender al campeón del mundo, pero el arquero alemán estuvo muy acertado.

En el minuto 12, el once germano se encontró con un penalti a favor, luego de que Martin Skrtel derribó dentro del área a Mario Gómez. Mesut Ozil cobró la pena máxima pero dejó el balón en manos de Kozacik, en el minuto 13.

La más clara que tuvo Eslovaquia en este primer tiempo fue en el minuto 40, cuando Peter Pekarik ingresó por derecha, sacó centro al área donde JurajKucka remató con la cabeza y el balón iba angulado pero Manuel Neur sacó lo que ya se cantaba como gol.

Dos minutos después, la escuadra que comanda Joachim Low pudo ampliar el marcador a 2-0 en una gran jugada por el sector izquierdo de Julian Draxler, quien cedió para Gómez y anticipó a su marcador para anotar sin problemas en el 42.

En la segunda parte el cuadro teutón asfixió por completo a su rival que no atinaba a contener sus llegadas por las bandas y en ocasiones provocaban el error eslovaco, sobre todo en los servicios por alto donde estaba la deficiencia eslovaca.

Fue así como el actual monarca del orbe logró el 3-0, cuando en un tiro de esquina Julian Draxler aprovechó un mal rechace de la zaga contraria y sin marca remató de volea con el pie derecho para dejar sin opción a Kozacik.

Con el encuentro dominado, el equipo alemán tuvo una especie de interescuadras ante un rival que ya no ofreció nada y aunque tuvo para ampliar más el marcador, la puntería le falló, además de que el arquero Kozacik le quitó algunas opciones.

Con información de Excelsior