Antes de Morelia capital de Michoacán
Foto: Pátzcuaro en 1915, Mediateca INAH

¿Sabías que, antes que la ciudad de Morelia, el estado de Michoacán tuvo otra capital? Conoce cuál era la antigua sede

Morelia, Michoacán.- Antes de la ciudad de Morelia, el estado de Michoacán tenía otra capital.

Un artículo de la historiadora Luise M. Enkerlin, publicado en Tzintzun. Revista De Estudios Históricos, relata que, después de la caída y muerte del último cazonzi, en 1538 la antigua capital política y económica del reino purépecha, ubicada en Tzintzuntzan, fue trasladada a una nueva sede.

En el documento, la investigadora señala que este lugar se convirtió en el centro rector, no sólo de una renovada organización político-económica, sino también del recién instaurado Obispado michoacano, que se extendió más allá de los límites territoriales de la provincia.

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Refiere que, al fundar Pátzcuaro, Vasco de Quiroga la erigió como ciudad capitalina, tanto indígena como española, por lo cual se ubicaron en ella dos cabildos asociados a esas divisiones.

Sin embargo, en 1541 el virrey Antonio de Mendoza manifestó desacuerdo porque no se le consultó la selección de esta capital; en consecuencia, ordenó que la “ciudad de Mechuacan” fuera nuevamente reubicada, pero a Guayangareo (posteriormente Valladolid, hoy Morelia), lugar donde fundó una urbe hispana.

Hasta la muerte, Quiroga se opuso a tal decisión, y continuó llamando a Pátzcuaro “ciudad de Mechuacan”, mientras que Mendoza y los virreyes que le sucedieron, le decían así a Guayangareo-Valladolid.

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La académica indica que, posteriormente, el 25 de diciembre de 1575, el virrey Martín Enríquez de Almanza mandó también el traslado de la justicia, el ayuntamiento y la alcaldía mayor, por lo que Guayangareo quedó como capital provincial y Pátzcuaro fue reducido a tenencia, perdiendo luego la silla episcopal, la cual pasó a la población vallisoletana en 1580.

Lo anterior, sumado a la disminución demográfica, provocaron que el esplendor de las primeras décadas de la extinta sede patzcuarense se disipara, y ésta entrara al siglo XVII de modo marginal, frente al desarrollo de otras regiones aledañas, como el Bajío.