El amor en México se construye con empatía y respeto. Conoce las actitudes masculinas que más cansan a las mujeres mexicanas y debilitan la relación de pareja

El amor en México se construye con empatía y respeto. Conoce las actitudes masculinas que más cansan a las mujeres mexicanas y debilitan la relación de pareja

En las relaciones de pareja, muchas mexicanas saben que el amor verdadero va más allá de los gestos románticos y las palabras bonitas; se construye en el día a día y se sostiene o se tambalea por actitudes que, aunque parecen pequeñas, marcan toda la diferencia. Si bien a veces callamos por respeto, por costumbre o hasta por miedo, hay comportamientos masculinos que molestan y que, aunque no siempre los decimos, pesan en el corazón y la mente.

Lo primero que nos incomoda son los silencios emocionales, esos momentos en los que se espera comprensión, apoyo y diálogo, pero solo recibimos evasivas o indiferencia. En México son muy valoradas la calidez y la comunicación directa; por eso, cuando la pareja no escucha, no pregunta o no se interesa, muchas mujeres sienten que sus necesidades simplemente no son prioridad.

Los celos desmedidos y actitudes posesivas también resultan agobiantes. No es que no se aprecie la atención, pero el exceso puede volverse asfixiante. En nuestra cultura, nos gusta sentirnos queridas y cuidadas, pero siempre respetando nuestros espacios y amistades. La confianza y la libertad, lejos de ser amenazas, son ingredientes esenciales en las relaciones modernas mexicanas.

La falta de apoyo en momentos difíciles es otro punto delicado. Vivir la cotidianidad en pareja significa compartir tanto alegrías como retos, y muchas veces esperamos de ellos una mano amiga, un consejo sincero, o simplemente alguien que permanezca a nuestro lado sin juzgar. Cuando no está ese respaldo, es como estar sola aun estando acompañada.

Más allá de todo, las mexicanas jóvenes y adultas sabemos que la lealtad y la verdad cuentan; mentiras, omisiones o la típica frase de “no es para tanto”, lastiman y generan grietas profundas. El machismo, aunque cada vez menos tolerado, sigue apareciendo en conductas como querer decidir sobre nuestras vidas, juzgar nuestras amistades, o minimizar nuestros logros.

Por último, está el tema de los pequeños detalles: un mensaje de buenos días, una llamada espontánea, un “cómo te fue hoy”, marcan una enorme diferencia. Si la pareja perpetuamente olvida estos gestos cotidianos, sentimos que la relación pierde chispa y complicidad.

Para la mujer mexicana actual, el respeto, la comunicación sincera y la empatía son la base de cualquier relación que aspire a perdurar. Identificar y hablar abiertamente de esas actitudes molestas puede ayudar a sanar, reencontrarse y construir una pareja sólida, en la que ambas partes se sientan valoradas, comprendidas y libres dentro del amor que comparten.