La detención del presidente municipal de Álvaro Obregón, no es el inicio de otro “michoacanazo”, descartó Florentino Coalla Pulido, delegado de la Secretaría de Gobernación en Michoacán, quien declinó que haya más alcaldes coludidos o amenazados.
“Son tiempos diferentes, Michoacán vive hoy otro momento, hay instituciones fuertes, la denuncia se incrementó sustancialmente lo que indica que la confianza de lo ciudadanos en las instituciones aumentó”.
Coalla Pulido, dijo desconocer si hay más presidentes municipales investigados por nexos con el crimen organizado o si están bajo amenaza, pero aseguró que ahora las instituciones en la entidad son más fuertes que hace 3 años, que ahora ya la ciudadanía puede denunciar, y los alcaldes que han advertido de amenazas en su contra han sido atendidos.
“Que yo sepa no hay ningún otro alcalde amenazado, cada uno tiene la capacidad y confianza de poderlo denunciar y solicitar la protección”.
Aseguró que la guardia nunca debe bajarse en materia de seguridad, que cada día debe amanecerse como si fuera el primero, y además hasta se dio la oportunidad de reconocer el trabajo del Procurador de Michoacán, Martín Godoy Castro, quien dijo, actuó de manera inmediata en el caso de los 10 cadáveres encontrados el fin de semana pasado.
El fin de semana pasado se encontraron los cuerpos calcinados de 10 hombres a la orilla del Lago de Cuitzeo en el municipio del mismo nombre, las investigaciones arrojaron como autor intelectual de los asesinatos al presidente municipal de Álvaro Obregón, Carlos Arreygue, ya detenido, quien además fue señalado de tener vínculos con el ex líder templario Enrique “Kike” Plancarte Solís.
Michoacanazo y Peñanietazo
El “Michoacanazo” fue un operativo del gobierno de Felipe Calderón, en contra de funcionarios, alcaldes y empresarios con presuntos vínculos con el cártel de “La Familia Michoacana”, sin embargo la debilidad de las averiguaciones previas permitió la liberación del total de los acusados.
Otra ofensiva se dio en el gobierno de Enrique Peña, el “Peñanietazo”, en contra de funcionarios y políticos de Michoacán, ahora con presuntos nexos con el cártel de “Los Caballeros Templarios”, basando las acusaciones en evidencias o “narcovideos” que el mismo cartel filmaba.
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