Morelia, Michoacán.- “El gobernador no necesita intermediarios, él tiene por definición actitud para alentar la buena relación y en contraparte el titular del Ejecutivo federal tiene la obligación de atender a los estados y no pensar que se trate de un planteamiento en una relación de conflicto, no se trata de eso”, enfatizó el diputado perredista Adrián López Solís.
Lo anterior, al respecto de las declaraciones que hiciera el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, al señalar que el anuncio hecho por el mandatario michoacano, Silvano Aureoles Conejo, de regresar la rectoría del sector educativo a la federación es “un acto suicida”, y donde además ofreció apoyo para intervenir y buscar un diálogo directo entre el gobernador y el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
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“Está bien que haya gente que tenga deseos de apoyar y es precisamente esa la mejor actitud para recoger el planteamiento que hace el gobernador de manera positiva y como responsable de un gobierno del estado, pero como no hay conflicto no se necesitan mediadores, en una relación coordinada hay una comunicación directa entre un presidente de la República y un gobernador y a eso es a lo que hay que apostarle”, añadió López Solís.
El también coordinador de la bancada perredista en el Congreso de Michoacán, fue directo al precisar que un cambio de gobierno y una nueva administración que ya se planteó, “no implica que debamos tener una actitud de sometimiento, el gobernador está haciendo lo correcto”.
En tanto, señaló que se habrá de esperar a lo que responda el gobierno federal, puesto que el planteamiento para federalizar la nómina se entregó de forma y escrita y es así como se habrá de recibir una respuesta. De tal forma que recordó que cada año se tienen dificultades para pagar los compromisos con los trabajadores de la educación al cierre e incluso, destacó que los trabajadores de la educación hasta ahora no han presentado algún tipo de resistencia ante el anunció del gobernador.
“El déficit financiero sigue siendo un gran pendiente, en cuanto no se subsane esta falla estructural de la falta de recursos se seguirá presentando; y si ahora tenemos que en el planteamiento de federalizar una nómina que cuesta siete mil 500 al año aproximadamente y hay un déficit prácticamente de la misma magnitud, las finanzas estatales podrían respirar”, refirió.