En Michoacán, el control de donativos deducibles del Impuesto Sobre la Renta “pegaría” a cuatrocientas A.C.
Morelia, Michoacán.-Organizaciones no gubernamentales como Caritas y la Cruz Roja Mexicana se encuentran entre las 346 asociaciones civiles (AC) en Michoacán se verían afectadas por el “freno” a la recepción de donativos que podrán recibir a partir de enero de 2022, de parte de personas físicas donatarias que les aportan con fines de deducibilidad del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
El asunto se inscribe en el marco de la discusión de las disposiciones en materia de recaudación de impuestos que emitió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que, en acalorado debate analiza la Cámara de Diputados como parte de las reservas de la ya aprobada Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2022.
En términos generales, la propuesta de cepa lopezobradorista que este lunes generó empujones en la circense arena legislativa de San Lázaro, ante las resistencias del PRI, PAN y del PRD, busca limitar el margen de empresas para realizar donativos por los cuales acceden a recibos para la deducción de impuestos, lo que mina las finanzas públicas.
La propuesta emanada desde el Ejecutivo federal establece que el porcentaje deducible en donativos individuales a donatarias autorizadas, que hoy es del 7 por ciento, se integraría al límite fiscal del 15 por ciento total de deducciones para personas físicas.
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En Michoacán, la Junta de Asistencia Privada tiene un directorio de 346 organizaciones registradas con el carácter de “no lucrativo”, por lo que, en caso de aprobarse la medida propuesta, resentirían una baja en los donativos que podrán recibir.
Las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales constituyen entidades de iniciativa social y fines humanitarios, que son independientes de la administración pública y que no tienen afán lucrativo, entre las formalmente registradas en Michoacán algunas atienden a personas desfavorecidas, en situación de calle, de violencia, enfermedades como cáncer u otras.
El Centro Mexicano de Filantropía ha advertido que la medida es comprensible, pero que, debido a que las limitaciones se ponen a personas físicas, ello no generará un impacto mayor a las millonarias empresas donatarias instituidas como personas morales, y sí, en caso de ser aprobada, impactará, debilitará y desaparecerá a asociaciones que realizan una labor social importante que el Estado no ha atendido de manera eficaz.