La funcionaria ha decidido abstenerse de emitir comentarios al respecto de la acusación en su contra
Morelia, Michoacán.- La directora de la Unidad de Vinculación Musical de la Secretaría de Cultura de Morelia, Marisa Barbosa Serrato, ha decidido abstenerse de emitir comentarios con respecto a los delitos que le imputa una excolaboradora suya.
Durante la mañana de este domingo, mientras se desarrollaba un concierto a cargo de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Morelia en la Plaza de Armas, la funcionaria municipal, quien actualmente enfrenta acusaciones penales, incluyendo cargos por privación ilegal de la libertad presentados por Mónica Georgina Sánchez Estrada, ex jefa del departamento de Coros y Orquestas Infantiles, optó por no entrar en detalles sobre el caso, debido a la naturaleza abierta del proceso de investigación.
“No, no puedo dar nada de comentarios, está en proceso abierto, entonces, tú entiendes que…. De hecho no se puede dar nada. Sí, no, por respeto a todos, a las instituciones y procesos, a las personas también involucradas”, resaltó al ser abordada, pese a que otros involucrados en el caso, como la propia secretaria de Cultura de Morelia, han emitido sus propias declaraciones al respecto.
La violencia sistemática denunciada ante la CEDH por parte de Mónica Sánchez fueron atribuidas a Barbosa Serrato, quien ostenta la posición de superior jerárquico, queja que alude a la imposición de una excesiva carga laboral, humillaciones, amenazas e intimidaciones, además de una diferencia en el trato hacia ella en comparación con un colega masculino de igual rango.
En reacción a esta notificación, la titular de la Secretaría de Cultura, Fátima Chávez Alcaraz, quien previamente tenía conocimiento del caso pero no había tomado medidas al respecto, supuestamente tachó a la denunciante de “traidora” e intentó presionarla para que renunciara.
Cabe señalar que ante la negativa de Mónica respecto de firmar su renuncia, el 23 de junio pasado, un año y medio después de que comenzara su trabajo en la dependencia, habría sido citada en la oficina de Chávez Alcaraz.
Aunque la titular no estuvo presente, Barbosa Serrato, Elizabeth Chávez González (secretaria técnica) y otras dos mujeres no identificadas la esperaban. Según la versión de la presunta víctima, encontró una carta de renuncia ya preparada por la titular de la dependencia en el escritorio. Aparentemente, las presentes la habrían coaccionado para que no se retirara sin firmar el documento, lo que ahora forma parte de las alegaciones presentadas ante la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) como privación ilegal de la libertad.