Ideología y partidos políticos
Foto. Cortesía

POR: ENRIQUE RIVERA HERNÁNDEZ.

La ideología se podría entender probablemente como un conjunto de ideales, pensamientos,  acciones, representaciones, comportamientos, que regulan al sujeto y que impactan en los hechos sociales concretos.

Por ejemplo, quien asume una ideología social, colectiva, humanista, se guía por ideales, acciones y comportamientos en donde ayuda al prójimo, apoya en el desarrollo de la comunidad, respeta las reglas comunes de convivencia como forma de vida, se autorregula de comportamientos antisociales, es decir no roba, no abusa, no corrompe, no asesina, no violenta y demás.

Quien se asume desde una ideología individualista, se guía por ideales de obtener el mayor beneficio personal en cada situación que ocurra, ello aún a costa de lo que pudiera ser, es decir, está dispuesto a corromper, robar, asesinar, violentar, asociarse para lograr sus objetivos personales y posterior a haberlo logrado traicionar a quien en un determinado momento fue su aliado.

Ambos ejemplos aquí citados, son únicamente una referencia que busca  exponer dos posiciones ideológicas, sin embargo las ideologías pueden tener múltiples variables.

Agregado a las ideologías, es necesario también exponer los considerados aparatos ideológicos, como pueden ser, los sindicatos, la educación, la religión, el ejército, la familia, la policía y los partidos políticos por mencionar tan solo algunos.

Dichos aparatos ideológicos, a partir de sus prácticas, pretenden regular las conductas de los sujetos sociales por medio de coacciones orientadas a partir de una ideología dominante.

En el caso de la política partidaria, regularmente los llamados partidos políticos se conformaban a partir de ideológicas, mismas que les brindaban determinadas características en donde cierto grado de la población se sentía identificada o en su defecto representada.

Se podían encontrar los denominados o autodenominados partidos políticos de izquierda, de derecha, de centro, de centro-izquierda y demás variables posibles.

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Estas perspectivas asumidas desde una posición ideológica, orientaban sus documentos rectores, sus estatutos, sus acciones, sus publicaciones e incluso, sus discursos.

Sin embargo, al pasar de los días es mucho más complicado tratar de entender la posición ideológica de algunos partidos políticos, bien sean rojos, verdes, azules, amarillos, guindas o naranjas.

Ello como resultado de sus declaraciones y acciones públicas, por ejemplo, los que estaban a favor de la guerra contra el narco, hoy reclaman las consecuencias violentas de dicha declaración de guerra.

Los que nacionalizaron los bienes de la nación como partido en el poder, son los mismos que posteriormente los vendieron a empresas trasnacionales y las privatizaron.

Los que se asumían de izquierda, a favor de las luchas sociales, en el sexenio pasado firmaron un pacto por México que caminaba a contra corriente de su aparente esencia.

Los que lucharon por la democratización del País, hoy no consultan a sus bases y ponen dirigentes a modo en muchos Estados de la Republica.

De tal manera, que resulta complicado al día de hoy, entender cuál es la ideología o ideologías que conforman a los partidos políticos mexicanos y por otro lado, es complicado mostrar dicha congruencia en el reflejo de sus acciones ante la población.

Ante tal horizonte, será interesante saber qué ocurrirá con la vida política partidaria de México y si los ciudadanos se sentirán representados por dichos partidos políticos.