Morelia, Michoacán.- Con el Centro de Escucha que el pasado jueves 26 de julio se inauguró en el municipio de Zitácuaro, suman ya siete los recintos que la Iglesia Católica ha abierto para recibir, acompañar y sanar a las víctimas de violencia (en cualquiera de sus modalidades).
A decir del arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, el proyecto continúa para apoyar a las víctimas de violencia a que se reintegren a la comunidad con las mejores condiciones posibles, pues además del acompañamiento y sanación espiritual que ofrecen, en caso de que la víctima así lo decida, pueden fungir como mediadores.
“Seguimos en el empeño de facilitar un proceso de perdón y reconciliación para que las personas puedan superar el dolor, la tristeza, el resentimiento o impotencia que vivieron y logren recuperar la paz y la confianza. También pretendemos prevenir futuras violencias, pues muchas veces quien ha sido víctima de la violencia, puede convertirse en victimario”, detalló el sacerdote.
Garfias Merlos, también explicó que el proyecto de los Centros de Escucha tiene el objetivo de sensibilizar y fortalecer las capacidades de sacerdotes y agentes de pastoral de la Arquidiócesis de Morelia, en la atención integral a víctimas de la violencia y a comunidades afectadas.
Los Centros de Escucha que ya reciben a víctimas de violencia de ubican en San Pedro Pareo, en Pátzcuaro; en las parroquias de Santiaguito, la de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos y en la calle Benito Juárez, colonia Centro en la capital michoacana; en la Parroquia del Perpetuo Socorro, en Ciudad Hidalgo; uno más en Acámbaro, Guanajuato y ahora en el municipio de Zitácuaro.
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