Imelda Garza Tuñón enfrenta desafíos legales tras la destitución del fiscal que llevaba el caso de Maribel Guardia en su contra
Ciudad de México.- Imelda Garza Tuñón, viuda de Julián Figueroa, ha expresado su determinación de no permanecer pasiva tras la destitución del fiscal encargado del caso que Maribel Guardia presentó en su contra. La remoción del fiscal ocurrió porque no cumplió adecuadamente con sus responsabilidades en otro asunto legal.
En su perfil de Instagram, Imelda, cuyo esposo Julián era hijo de Maribel, compartió su frustración sobre cómo la separaron de su hijo durante la investigación de las acusaciones de la actriz costarricense.
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“Mis abogados exigirán la anulación de este proceso debido a las sospechas fundadas sobre el cuestionable criterio de dicho fiscal y la estructura organizacional que sustenta sus decisiones, quienes obligaron tanto a mi hijo como a mí a aceptar decisiones parciales, haciéndonos creer que así se protegía el bien de ambos y privándome de un derecho tutelado”, mencionó Imelda en su declaración.
Además, Imelda criticó la falta de pruebas psicológicas y toxicológicas adecuadas por parte de la fiscalía, a pesar de haberlas solicitado para evitar la separación de su hijo.
“La fiscalía no me sometió a exámenes psicológicos ni toxicológicos correspondientes, a pesar que para que no me quitaran a mi hijo los solicité o bien, tomaron en cuenta a mis familiares como cuidadores provisionales y sin la debida notificación previa de las medidas restrictivas, aún más, sin informarme que mi hijo sería retirado de las instalaciones por Maribel Guardia, mientras esperaba vanamente en la madrugada su entrega, hechos que me conducen a pensar que puede tratarse, más que una primera intención de la protección de la integridad de mi hijo, una acción de daño hacia mi persona y desgraciadamente también para mi hijo que he extrañado durante casi una semana”, agregó.
Imelda también señaló que antes de la denuncia, Maribel no había expresado preocupaciones sobre la crianza de su hijo, ni había ofrecido sugerencias sobre su rol materno.
“Esta denuncia fue una sorpresa absoluta para mí, aunque considero, que fue planeada con tiempo y estrategia. No obstante, no dudo del amor que Maribel siente por mi hijo. Aunque los acontecimientos actuales sean dolorosos y pueden ser indicio de otros intereses, estoy convencida de que el amor todo lo trasciende”, explicó.
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Con respecto a la reciente noticia sobre el cambio de fiscal, Imelda comentó:
“Cabe señalar que el titular de la fiscalía que se prestó para dictar la medida de protección de dejar a mi hijo al cuidado de su abuela de manera provisional fue destituido el reciente fin de semana por supuestos actos de corrupción y tráfico de Influencias, en un caso similar al mío, en el cual procedió ignorando el interés superior de mi hijo así como todos los derechos de una madre en una serie de omisiones y atropellos, que evidencian el “modus operandi” de la fiscalía (…) Confió en Dios, en la acción de una justicia real y que la Fiscalía comprometida con la sociedad a quien manifiesta servir, así como en el derecho que mi hijo tiene a vivir rodeado del amor sano que tanto su madre como sus abuelos pueden ofrecerle”.