inseguridad electoral juan adolfo montiel

Juan Adolfo Montiel considera necesaria una revisión de los esquemas electorales que prevea riesgos por inseguridad para las elecciones

Morelia, Michoacán.- Tras lo vivido en el proceso electoral, que resultó el más violento en la historia de México, factores como la inseguridad precisan replantear esquemas dentro del modelo que se tiene, incluyendo la forma en que se ejerce el voto.

Así lo considera Juan Adolfo Montiel Hernández, consejero del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), quien en entrevista, expone diversos ángulos de reflexión en torno a lo vivido durante esta elección que ha sido también catalogada como la más grande en la historia de México, esto al definirse cerca de 21 mil cargos de elección popular en todo el país.

También te puede interesar: Modelo electoral sigue siendo funcional: Ignacio Hurtado

“Cada proceso electoral es más grande por el aumento del padrón electoral. En la medida en que se va aumentando, pues se aumenta la cantidad de electores y con ello el número de casillas”.

-Aunque lugares de Michoacán pareciera que se vienen vaciando, tanto que disminuyeron los distritos en lo federal…

“En Michoacán creció, pero no creció como otras entidades, por eso se le quitó un distrito, como tienen que ser 300 y debe haber una representación similar. Hay entidades turísticas que han crecido muchísimo como son Quintana Roo o Baja California; la misma Ciudad de México perdió distritos por lo mismo de que la gente se movió.

Por eso se dice que cada elección es más grande, además de lo que tú comentas de la concurrencia de las elecciones que fue parte de lo que se planteó desde la reforma en 2012, para que las y los mexicanos pudiéramos ir a votar solamente cada tres años en lo federal y en lo local”.

Inseguridad, factor

El proceso electoral trajo consigo el asesinato de 63 actores políticos, ocho de ellos en Michoacán de acuerdo con los datos de Causa en Común, esto sin contar los atentados, amenazas y agresiones.

Sobre el tema de seguridad Adolfo Montiel reconoció que en los últimos procesos electorales se han venido dando “este tipo de sucesos lamentables, cuestiones de violencia, de inseguridad en varias entidades; algunas están más en el ojo y creo que es parte de lo que se tendría que comentar en una reforma electoral.

“Habría que plantear quizá modificar ciertos procesos y procedimientos porque ya no se pueden dar de la manera en que se venían dando ¿no?, exponerse tanto en ciertas circunstancias. Tenemos por ejemplo lo que nos ocurrió en Ocampo, donde ocurre un suceso en una casilla, pero al ser una comunidad en la que existe comunicación pues rápidamente todos (los funcionarios de casilla) agarraron (y se fueron) y los paquetes los dejaron ahí, en las escuelas, en los salones, cerraron y se retiraron, y pues no les podemos exigir y/o establecer alguna responsabilidad de por qué hicieron eso, obviamente ante un suceso de esos pues lo que todo mundo busca es resguardarse”.

Cabe recordar que el día de la jornada electoral hombres encapuchados y armados irrumpieron para la quema de boletas en Ocampo, debido a ello, el Consejo General del IEM tuvo que atraer el cómputo de los resultados electorales de ese municipio.

Adolfo Montiel habla también de “ciertas presiones” que se registraron sobre los órganos desconcentrados del IEM y que implicaron renuncias el día que iniciaron los cómputos o posteriormente, “es algo que también creo que se tiene que replantear a nivel local sobre estos esquemas. Yo te diría incluso pensar a lo mejor en alguna propuesta de algún otro tipo de votación, el voto electrónico ha ido avanzando, las urnas electrónicas, así como se hace con el voto en el extranjero a través de internet, es una posibilidad incluso de poder votar de manera más privada y sin todos estos procedimientos de una manera tan expuesta”.

-Recuerdo aquella escena de cuándo Lázaro Cárdenas del Río acudió a votar en las elecciones presidenciales para su sucesor, y vio la calle reluciente porque la habían limpiado poco antes a manguerazos por la sangre que había dejado un enfrentamiento previo. Eran imágenes que hasta hace no mucho uno pensaba estaban en el pasado y ahora vuelven, como la piedra de Sísifo…

“Justo es lo que te decía yo, hay que replantear cómo hacer esto, o sea ¿es necesario tener tantas casillas dispersas en las que no se pueden brindar una seguridad, una tranquilidad al electorado? o habría que replantear y pensar a lo mejor en tenerlas más agrupadas para que se hagan centros de votaciones y con ello acudir, o en algunos casos pensar en el voto electrónico.

Afortunadamente en el dos de junio no hubo sucesos directamente contra funcionarios de casilla y supervisores, ni tampoco contra el electorado, no tengo yo conocimiento que hubiera algún atentado, disparos directamente contra las personas que estuvieron yendo a votar. Concretamente acá, en el caso de Ocampo, ingresaron, tomaron las dos, tres urnas que había de elección ayuntamiento, las tiraron, las quemaron y sacaron a la gente. En el caso de Jacona también fue eso, la quema de paquetes.

Ahí es parte de lo que hay que analizar, solamente fue la elección municipal, en ambos casos solamente entraron y fueron esos paquetes, ¿por qué? porque finalmente en la elección presidencial son muchas casillas en todo el país y se requiere un 20 por ciento de afectación para que se anule la elección. El problema se centra más en la competencia por el poder local, por el poder del Ayuntamiento, ahí es donde pareciera que están más estos poderes fácticos”.

-En la elección hay diferentes factores que generan ruido, está también el tema de la guerra sucia, que si bien se ha dado proceso tras proceso, en este particularmente fue muy evidente, se trató de una guerra sin cuartel entre uno y otro bando, ¿y la responsabilidad de los actores políticos dónde queda?

“Vamos a distinguir lo que es campaña negativa y guerra sucia. La campaña negativa pues sí, es de contrastes, de cuestionamientos, pero frente a frente, de manera pública, ya sea en un debate en los medios, para eso son los spots de radio y televisión.

Pero la guerra sucia más bien es aquella que se hace por abajo del agua y que nadie sabe, anteriormente era de encontrar panfletos en la calle o que tiraban a las casas, pero ahora son en redes sociales. En nuestra Ley electoral no se contempló, porque tiene ya muchos años la participación de las redes sociales como canales de comunicación y las plataformas tienen también una participación muy importante y muy relevante. Facebook, X antes Twitter, Google, YouTube se han ido encausando a proteger lo que es la competencia electoral, pero creo también le han dado la vuelta muchos actores a través simplemente de la contratación.

Es necesario saber o ver cómo podemos combatir eso, no es algo fácil porque incluso evaden impuestos. Ha habido congresos, encuentros internacionales para ver cómo hacer para que las plataformas puedan pagar impuestos por diferentes servicios que ofrecen, pero bueno, es una realidad y hay que ver de qué manera se les puede atender, pero sí, la guerra sucia yo la percibí más en la cuestión de redes sociales, y sí es necesaria una actualización de la ley Electoral en ese sentido”.

Reformas necesarias

-¿Está en crisis el modelo electoral?, ¿funciona?

“Tan funciona que ahí está el dos de junio. Habría que ver lo del nuevo Sistema Nacional de Elecciones con el modelo de casilla única, que también, por cierto, habría plantear si debemos mantenerlo por lo de las elecciones municipales y este asunto de comunidades indígenas donde piden que no se pongan boletas de ayuntamiento en las comunidades”.

-¿Precisa reforma federal?

“No, en lo local si puede, eso tiene que ser en lo local y otros casos, porque esto del derecho al autogobierno dejó a la mitad la participación de las comunidades en las elecciones. Está también el asunto de si ya son autogobierno ¿deben o no participar en las elecciones de la autoridad del Ayuntamiento?, hubo quien en esta elección planteó que no votaran para ayuntamiento las comunidades que tienen ya autogobierno.

Es una discusión que hay que dar y ahí se tendría que establecer este modelo de casilla única, es decir, dónde en una sola casilla votamos por todos los cargos, a lo mejor separar la parte del ayuntamiento. También se tiene que ver lo de las redes sociales, además de otros procedimientos que hay que cambiar. En 2014 fue la última reforma, son diez años, funcionó para este proceso electoral en Michoacán la norma, tuvo una pequeña actualización en 2020, pero la verdad fue muy tenue, simplemente se actualizaron algunas cosas. Creo que sí se necesita un replanteamiento general, hay tiempo para poder hacerlo”.

Patricia Monreal ejerce el periodismo desde 1996 en Michoacán, México. Ha laborado y colaborado en diferentes medios nacionales y locales, así como en proyectos independientes tanto en investigación, como reportera, editora, columnista, caricaturista...