Más de 100 personas murieron este lunes en una serie de atentados perpetrados en Siria y Yemen por el Estado Islámico (EI) informaron las autoridades.

En Siria, la explosión de siete coches bomba en dos localidades costeras del oeste del país controladas por el régimen del presidente Bashar Assad dejó un saldo de 101 muertos,  según un balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“Al menos 48 personas murieron en Tartus y 53 en Jableh, probablemente casi todos civiles, y muchas resultaron heridas por la explosión simultánea de siete coches bomba, cinco de ellos conducidos por kamikazes”, según el OSDH.

Foto: Uno de los autos utilizados por el Estado Islámico en Siria / Reuters

El EI se responsabilizó de los ataques. La agencia de noticias Amaq, cercana al grupo yihadista, afirmó que combatientes del EI atacaron concentraciones de alauíes, secta que profesa el presidente sirio, Bachar al Asad, en Tartús y Yabla, sin dar más detalles.

No obstante, la televisión oficial siria aseguró que la organización armada Movimiento Islámico de los Libres de Sham se ha atribuido la responsabilidad de estos atentados, pero este grupo no ha publicado ningún comunicado al respecto en su página web ni en las cuentas de Twitter que suele utilizar.

Mientras, en Yemen, al menos 41 militares murieron este lunes en un doble atentado contra el ejército en Adén, la gran ciudad del sur de Yemen en la que operan grupos yihadistas, según fuentes de seguridad.

Foto: Aspectos del atentado del Estado Islámico en Yemen / Reuters

 

Los dos atentados se registraron en el barrio de Jor Maksar, cerca del aeropuerto internacional de Adén, cuyos accesos fueron cerrados por las fuerzas de seguridad.

 

 

Foto: Aspectos del atentado del Estado Islámico en Yemen / Reuters

El grupo terrorista también reivindicó el doble atentado. En un comunicado subido a Internet, el EI precisó que uno de sus atacantes suicidas hizo estallar su cinturón de explosivos entre candidatos a alistarse en el ejército yemenita.