Explorando el impacto de los aranceles entre México y EU sobre consumidores y economías
Aunque México logró retrasar temporalmente la implementación de aranceles del 25% a sus exportaciones por parte de Estados Unidos (EU), la amenaza de su activación sigue vigente.
Esta postura proteccionista de Donald Trump se pausó tras la decisión de Claudia Sheinbaum de desplegar 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera para controlar la migración y el tráfico de fentanilo.
Aunque se detuvo momentáneamente, la imposición de aranceles tendría efectos significativos tanto para consumidores en México como en EU.
La Confederación Patronal de la República Mexicana advierte que estos aranceles “representan una amenaza directa para la competitividad de Norteamérica y la estabilidad económica de nuestro país. Esta medida unilateral genera incertidumbre, afecta el comercio regional y compromete la integración productiva que ha permitido el crecimiento compartido durante décadas”.

José Ignacio Martínez Cortés, economista de la UNAM, indica que los aranceles impactarían de manera directa a consumidores estadounidenses y de forma indirecta a los mexicanos.
Si se aplican, la industria mexicana podría enfrentar una desaceleración, afectando empleos y consumo privado.
Los precios en México no subirían de inmediato, pero podrían hacerlo más adelante si los productos fabricados en EU. aumentan de precio y vuelven a México más caros.
Los consumidores estadounidenses verían un incremento inmediato en precios de productos como aguacates y tomates, según el Consejo Nacional Agropecuario.
“Es la empresa estadounidense que compra los productos mexicanos quienes estarían absorbiendo el costo del arancel”, explica Martínez Cortés.
Aribel Contreras de la IBERO menciona que los aranceles afectarían sectores clave como el automotriz y el de materiales, impactando especialmente a estados industriales de EU y elevando los costos de producción.
Estos estados buscarían proveedores alternativos, aunque no sería un cambio inmediato.
Donald Trump ha utilizado los aranceles como herramienta de negociación, buscando ventajas en acuerdos comerciales.
Sofía Ramírez Aguilar, de ‘México, ¿Cómo vamos?’, critica esta estrategia como una forma de presión más que de negociación efectiva, resaltando la interdependencia de las economías de México y EU en el marco del T-MEC.