La nadadora Anita Álvarez protagonizó el susto de la jornada en el Mundial de Budapest, se desmaya mientras realizaba sus ejercicios en la final de natación artística
Budapest.- Percance que se quedó solo en su susto gracias a la rápida intervención de su entrenadora, la española Andrea Fuentes, que no dudó en lanzarse a la piscina para rescatar a la estadounidense Anita Álvarez.
Despues de abandonar la piscina en camilla la nadadora se recuperó y se encuentra fuera de peligro, aunque como informó el equipo estadounidense será sometida a distintas pruebas en los próximos días para desvelar las causas del desvanecimiento.
Las imágenes del momento se hicieron virales en redes sociales y los internautas han aplaudido la reacción de la entrenadora al rescatar a la atleta, durante una de las competencias del Mundial de Natación Budapest 2022.
Esta es la segunda vez que Anita Álvarez sufre un desmayo en plena alberca, pues en el preolímpico de Barcelona, previo a los Juegos de Tokyo 2020 vivió un episodio similar en donde también su entrenadora Fuentes fue quien entró a rescatarla.
Álvarez acabó séptima en la competencia de natación artística de Budapest, mientras que el oro fue para la japonesa Yukiko Inui, la plata se la llevó la ucraniana Marta Fiedina, mientras que el bronce fue para la griega Evangelia Platanioti.
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Tras lo ocurrido, la entrenadora de la nadadora dio palabras para la ‘ El Partidazo de la Cadena Cope’, donde describió los momentos de angustia que se vivieron y su reacción ante el desmayo de Anita Álvarez.
“En otra ocasión también tuve que socorrerla, pero no fue tan grave. Hoy ha estado dos minutos sin respirar”, dijo Fuentes. “Cuando una nadadora acaba lo primero que hace es respirar, ella se hundía y nadie reaccionaba, así que me he tirado yo”.
La entrenadora aseguró que: “Los médicos insisten en que todo está bien (…) Los deportistas ponemos el cuerpo al límite, ha descubierto hoy donde está su límite”.
Expresó las acciones que tomó al ver que la nadadora no respiraba, “Estoy que no me lo creo. Ha sido apoteósico, Anita no respiraba. La he intentado despertar a bofetadas y abriéndole la mandíbula”.