“No a la guerra y no a las armas”, pide Papa Francisco
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En su mensaje de Año Nuevo, el Papa Francisco hizo un llamado a la no guerra y no Armas

El Vaticano.- Al recordar que su predecesor Pablo VI, instituyó el primer día de cada año para rezar por la paz, el Papa Francisco lanzó un llamado que dijo, es el grito en el mundo entero: “no a la guerra y no a las armas; que vaya al mundo la paz, la educación y el trabajo”.

En el mensaje para esta “jornada de la paz”, Francisco hizo énfasis en dos cosas: la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania y en otras partes del mundo, misma que dijo, “está sembrando muerte y destrucción”. En hizo énfasis en el lema de esta jornada: “nadie puede solo”.

Parte del mensaje que pronunció el Papa Francisco, dice a la letra:

“En el momento en que nos atrevimos a esperar que lo peor de la noche de la pandemia del COVID-19 había pasado, un nuevo y terrible desastre se abatió sobre la humanidad. Fuimos testigos del inicio de otro azote: una nueva guerra, en parte comparable a la del COVID-19, pero impulsada por decisiones humanas reprobables. La guerra en Ucrania se cobra víctimas inocentes y propaga la inseguridad, no sólo entre los directamente afectados, sino de forma generalizada e indiscriminada en todo el mundo; también afecta a quienes, incluso a miles de kilómetros de distancia, sufren sus efectos colaterales —basta pensar en la escasez de trigo y los precios del combustible—.

Ciertamente, esta no es la era post-COVID que esperábamos o preveíamos. De hecho, esta guerra, junto con los demás conflictos en todo el planeta, representa una derrota para la humanidad en su conjunto y no sólo para las partes directamente implicadas. Aunque se ha encontrado una vacuna contra el COVID-19, aún no se han hallado soluciones eficaces para poner fin a la guerra.

Debemos retomar la cuestión de garantizar la sanidad pública para todos; promover acciones de paz para poner fin a los conflictos y guerras que siguen generando víctimas y pobreza; cuidar de forma conjunta nuestra casa común y aplicar medidas claras y eficaces para hacer frente al cambio climático; luchar contra el virus de la desigualdad y garantizar la alimentación y un trabajo digno para todos, apoyando a quienes ni siquiera tienen un salario mínimo y atraviesan grandes dificultades.

El escándalo de los pueblos hambrientos nos duele. Hemos de desarrollar, con políticas adecuadas, la acogida y la integración, especialmente de los migrantes y de los que viven como descartados en nuestras sociedades.”.

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Hay que destacar que Francisco, también elevó una oración por el fallecimiento del Papa emérito, Benedicto XVI, de quien ya se expone su cuerpo en el sitio donde murió y se hará lo propio a partir de este lunes 2 de enero, en la Basílica de San Pedro.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana