Foto. Ireri Piña/ Contramuro
Se enfatizó también la falta de conocimiento debido a la premura en la que se determinaron los nuevos impuestos lo que llevó a cometer errores

Morelia, Michoacán.- “Analizando la cuestión de los impuestos ecológicos y negocios jurídicos es claro que se trata de contribuciones que carecen de proporcionalidad, sobre todo porque no están gravando situaciones de riqueza, sino que, no cabe duda que se están gravando situaciones que ordinariamente no deberían ser objeto de un impuesto”.

Así lo expuso Miguel Ángel Baltazar, miembro de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales, aunado a ello (ANEFAC); aunado a ello Gabriel Baltazar Pedraza, destacó que en el caso de los impuestos ecológicos, hay un problema de falta de proporcionalidad legislativa y de equidad tributaria en varios de los casos.

“Esto se debe al tratamiento que se le otorga a los sujetos pasivos y que no es diferenciado o trata de manera igual a los contribuyentes que se encuentran en situaciones diferentes. Por ejemplo, el impuesto al depósito de residuos establece una única cuota y hay residuos que generan un impacto ambiental mayor”, refirió.

Y es que a su consideración no existiría una justificación válida para que pagaran la misma cantidad quienes depositan residuos tóxicos y aquellas personas que depositan residuos biodegradables.

“Se trata de una violación al principio de proporcionalidad legislativa, porque es una medida no logra alcanzar la finalidad que persigue, no es una medida idónea y necesaria, el Poder Legislativo dispone de una serie de medias alternativas que lograrían alcanzar la finalidad que persigue este impuesto que es promover y proteger el medio ambiente”.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana