El Congreso de Michoacán enfrenta una parálisis en la designación de cargos importantes, afectando al Legislativo, Judicial y organismos autónomos.
Morelia, Michoacán.- La parálisis reina en el Poder Legislativo de Michoacán, en donde distraídos en las campañas electorales, los diputados acumulan pendientes en la designación de perfiles para múltiples cargos tanto del propio Legislativo como del Judicial y organismos autónomos, a los que están por sumarse más.
En la Auditoría Superior de Michoacán, está pendiente que los diputados designen al Auditor Especial de Normatividad, luego de la renuncia de Marco Antonio Bravo Pantoja para participar en el proceso de selección por la titularidad del órgano fiscalizador. Asimismo en mayo vence el periodo para el cual fue nombrado Salvador Sandoval Rodríguez como auditor especial de fiscalización municipal.
Además los legisladores deben nombrar a un nuevo titular de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión Inspectora de la ASM, luego que Vanessa López Carrillo presentó su renuncia para irse a contender por una diputación federal.
En el caso del Poder Judicial sigue pendiente el nombramiento del magistrado de la Primera Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, en donde van dos votaciones que no han logrado la mayoría calificada para resolver el asunto.
También el Congreso deberá designar al titular de la Contraloría Interna del Consejo del Poder Judicial. La convocatoria ya fue emitida el pasado 18 de enero por dicho Consejo.
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Por si fuera poco, el Congreso tampoco ha nombrado a los contralores del Sistema Estatal Anticorrupción, así como del Instituto Michoacano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
Para julio próximo deberá nombrar el contralor del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado, pues para entonces vence el periodo de Mario Pineda Bañuelos. Ese mismo mes la Cámara deberá definir si reelige a Jesús Sierra como magistrado del Tribunal, o bien designa un nuevo perfil en su lugar.
Los diputados también tienen pendiente nombrar a los consejeros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, espacios que permanecen acéfalos desde septiembre del año pasado.