Foto archivo: Internet/ Eurocopa 2016

Serbia.-A los encuentros de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) no solo asisten aficionados sino también agentes de la Fare, una organización que combate la discriminación en el futbol mundial.

Como lo fue en el duelo entre el equipo serbio Partizán de Belgrado contra el Skenderbeu de Albania, ya que era considerado un partido de alto riesgo, por el posible despliegue de racismo, extremismo político y homofobia.

Esto luego de que en su encuentro anterior, en Albania, un observador reportó cánticos con mensajes como “los serbios deben ser asesinados, destruidos, masacrados”, lo que llevó a presentar denuncia y que la UEFA multa al club albanés con 70 mil dólares, junto a un informe en el que se documentaban comportamientos racistas por parte de parte de los aficionados del Skenderbeu.

El duelo en Serbia fue vigilado, para reportar desde banderas, pancartas, consignas hasta cánticos que pudieran recibir una sanción de la UEFA por violar el código disciplinario.

La organización Fare ha monitoriado y vigilado cientos de partidos de la UEFA desde 2013, mediante el envío de supervisores que asisten a los estadios de forma discreta, donde puedan ocurrir incidentes.

El trabajo que realiza ha sido significativo e influyente, por lo que el próximo año Fare estará presente entre las tribunas de los partidos respectivos de la Copa del Mundo.

De momento son 240 los observadores voluntarios en todo el mundo, que trabajan en Fare, por lo que también hubo vigilante en el cinco duelos de la Liga Europea, pero el de Serbia era el más delicado, considerado por los integrantes de la organización.

Además, varios de los agentes cuentan con equipo para tener registro de los actos racistas, como cámaras capaces de tomar fotos y grabar video incluso desde lugares lejanos del estadio.

Su labor es complicada, ya que deben estar atentos, debido a que los aficionados varios países, molestos porque son sancionados sus clubes, han intentado encontrar a los observadores.

En una ocasión hace ya varios años, un agente de Fare fue identificado y tuvo que llamar a la policía porque comenzó a recibir amenazas de aficionados.

Durante el duelo en Serbia, el observador de Faer reaccionó como aficionada en momentos del partido, pero al mismo tiempo tomó fotografías del partido vigiló las tribunas, donde encontró a un grupo de fanáticos usar una pancarta con la cruz celta, símbolo que suele ser utilizado por los neonazis, pero al ser oscurecida la cruz con cinta, el observador ignoró el acto.

También los agentes buscan contribuir contra las muestras racistas, por lo que está por lanzar la publicación de “Guía global de prácticas discriminatorias en el fútbol, donde expone los insultos racistas y símbolos ofensivos de todo el mundo .

Fare durante la temporada 2014-2015, reportó incidentes en 47 de los 113 partidos en los que hubo un observador, mientras que en la de 2015-2016, señaló 20 incidentes registrados en 188 encuentros y la actual,2016-2017, suma 25 en 114 juegos.

Organización señaló que el disuadir las conductas discriminatorias es solo el primer paso.