piedra, papel o tijera
Foto. Contramuro

Morelia, Michoacán.-Continúan las pugnas internas en el PAN, particularmente entre los grupos de los anayistas y los calderonistas, pues ambas camarillas buscan la manera de llevar más agua a su molino, y en esta ocasión, el nombramiento del Mr Bean Cordero Arroyo como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, ocasionó la furia del líder nacional Ricardo Anaya.

La propuesta y nombramiento del calderonista, Ernesto Cordero, apoyado por 6 senadores panistas también simpatizantes del expresidente Felipe Calderón, motivó el anuncio de Ricardo Anaya para iniciar un proceso de expulsión de éstos por no solicitar el aval del jerarca albiazul.

La advertencia de Anaya, lejos de espantar a los senadores calderonistas, han calificado la acción como “ridícula”, “incongruente” y hasta anecdótica, como es el caso de Salvador Vega Casillas, quien reviró que, de iniciar el proceso, se sentará un precedente de querer expulsar del albiazul a un panista, por votar por otro panista para que encabece la Cámara Alta del Congreso de la Unión.

La amenaza de Anaya y su camarilla del interior del PAN, ha provocado que los senadores anuncien que acudirán a tribunales en caso de que inicie el proceso de expulsión, y Vega Casillas ha sido tajante, no aceptará ni una amonestación, solo las disculpas públicas de Anaya.

El nombramiento del Mr Bean Cordero ha disipado más las riñas entre anayistas y calderonistas, quienes se acusan mutuamente de ser instrumento del PRI para apoyarle en alcanzar sus intereses, pero el trasfondo real es la lucha por abanderar a Acción Nacional por la presidencia.

Pero la disputa no quedó ahí, el hijo pródigo de Anaya, Marko Cortés Mendoza encabezó tremendo zafarrancho en la Cámara de Diputados del Legislativo federal, acompañado ahora de sus partidos carnales PRD y Movimiento Ciudadano, tras el registro del Frente Ciudadano por México. La consigna era impedir el arribo del priísta Jorge Carlos Ramírez Marín a la presidencia de Meda Directiva de la Cámara Baja.

El despapaye se orquestó como reacción a la asignación de Cordero Arroyo, en la que Marko Cortés defendió a capa y espada los intereses de su líder y ejemplo a seguir, y al final, Ramírez Marín logró arribar a la representación de los diputados federales, aunque también se logró sentar a negociar a la oposición.

Piedra revienta a tijera

Iniciado formalmente el periodo del proceso electoral para los comicios del próximo año, inició también el interés mediático de todos los políticos que buscan brincarle chapulinezcamente a algún cargo y no dejar ir el hueso, y en el caso de los que ya ocupan un puesto de representación popular, caso de diputados, senadores, alcaldes y hasta regidores, les dio por la “informitis”.

Y es que el derroche de recursos no es menor, espectaculares por doquier, propaganda, spots publicitarios y demás parafernalia que termina con aburridos eventos de y para políticos, y acarreados, pero lejanos para la verdadera ciudadanía que le machetea en su trabajo diario. Sin duda los más derrochadores fueron los anayistas Marko Cortés, Carlos Quintana, Antonio Salas y Andrea Villanueva. Sin dejar de lado al experredista Fidel Calderón Torreblanca

Folletos, trípticos, revistas y demás síntesis que muestran la ardua e incansable labor que realizan todos los representantes populares, que nos presentan esa otra cara de la moneda, el México y el Michoacán de ensueño, de mejoras, de abatimiento de rezagos, de leyes y reformas actualizadas y de vanguardia, y mientras tanto, en la vida real, la cosa sigue igual, inseguridad, pobreza extrema, carencia, educación sin calidad, inaccesibilidad al servicio de salud, desabasto de medicamentos y un largo etcétera.

Eso sí, la lanita para hacerse propaganda publicitaria a través de los informes que no informan nada, esa se derrocha en banalidades que, bien pudieran invertirse en las urgencias anteriormente referidas, pero en esas no sale la carita del monito que aspira a brincarle a otro cargo para aferrarse al hueso en el 2018.

Tijera corta a papel

En el PRI las inconformidades al interior por el engolosinamiento del dirigente estatal, Víctor silva Tejeda, y su gris papel como líder del tricolor, ya están provocando que varios liderazgos del partido empiecen a analizar otras opciones, pues de mantener a Silva Tejeda, hay riesgo de que el partido continúe su declive y pierda más espacios en alcaldías, las senadurías y las diputaciones federales y estatales.

La inconformidad ya ha ocasionado que se sienten a dialogar las tribus internas, y empiecen a analizar nuevos perfiles que refresquen al tricolor, pues las imposiciones de Víctor Silva, le han orillado a alejarse cada vez más de los grupos, y a dejarlo más solo.

Incluso se le percibe cada vez más desmotivado, pues están en riesgo su permanencia en la dirigencia estatal, su búsqueda por la candidatura al Senado y su imposibilidad de quedarse en una plurinominal tras los nuevos estatutos del tricolor.
Papel envuelve a piedra

El ambiente huele a precampaña, y las autoridades estatales han iniciados las mesas de diálogo para resguardar el desarrollo del proceso electoral del próximo año, por lo que gobierno estatal, árbitros electorales, dirigentes de partidos y autoridades en materia de seguridad, ya discuten las estrategias para blindar los comicios.

Sin embargo, como ocurre cada proceso, Seido, PGJE, PGR y SSP aseguran que se investigará a los abanderados de cada instituto político para evitar nexos con la delincuencia organizada, pero los últimos dos procesos electorales, las autoridades han fallado y los partidos se han deslindado, recuérdese casos como los exalcaldes de Lázaro

Cárdenas, Huetamo, Pátzcuaro aprehendidos durante la estancia del Virrey Alfredo Castillo, así como los recientes casos de las imputaciones hechas a los ediles constitucionalmente electos de los municipios de Álvaro Obregón y Jungapeo, pero detenidos por sus presuntos vínculos.

Y mientras las autoridades cuentan que investigarán a fondo a sus candidatos y los partidos señalan que no postularán a delincuentes, este tecleador que no les cree se despide diciéndoles, ahí nos leemos el próximo lunes.