Preocupante que presbíteros no sean fieles al compromiso sacerdotal
Foto: Ireri Piña/ Contramuro

El arzobispo, refirió que el Papa Francisco reconoce y le preocupa la falta de convicción de los sacerdotes

Morelia, Michoacán.- “En mi reciente encuentro con el Papa Francisco, pude escuchar su preocupación en relación a los sacerdotes, sobre su fidelidad y la convicción de seguir a Cristo en la entrega y la oblación. Es preocupante que algunos de nosotros no hemos sido fieles a la elección y a la unción, hay quien ha traicionado el compromiso sacerdotal en muchos aspectos (…)”.

Así lo reconoció el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, durante la conmemoración (que fue anticipada por motivos pastorales referentes al sacerdocio) de la institución de la Eucaristía y el Orden Sacerdotal, que Cristo constituyó en la ceremonia conocida como “La Última Cena”, con la compañía de sus doce discípulos.

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Y en la celebración de este mediodía en donde además se preparó y bendijo el “Santo Crisma” (aceite que se usa para ungir a los enfermos, en las ordenaciones sacerdotales y en los sacramentos de la Confirmación y el Bautismo), Garfias Merlos, pidió perdón por todos aquellos que reiteró, “han traicionado el compromiso sacerdotal”.

“Demos gracias a Cristo porque, a pesar de eso, nos sigue haciendo partícipes de su sacerdocio y pidámosle la fuerza para serle fieles, estemos siempre unidos a Él que es la plenitud de la unción. Cristo instituye durante la Última Cena el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre, bajo las especies de pan y de vino, y lo pone confiadamente en manos de los apóstoles y, por mediación de ellos, en manos de la Iglesia”.

En la celebración en la que participaron centenares de sacerdotes, también se renovaron los votos que cada uno hizo cuando su ordenación y se comprometieron a servir en la “misión de Cristo” tal y como Él lo instituyó: “El Espíritu del Señor está sobre mí; y me ha consagrado con la unción y me ha enviado”.

Foto: Ireri Piña/ Contramuro

“Hoy en este Cenáculo moreliano renovemos y reavivemos dentro de nosotros la gracia sacramental del sacerdocio, entremos a las profundidades divinas del sacrificio de Cristo, abrámonos al Espíritu Santo, cuyo don es nuestra participación caracterizada en el único sacerdocio de Cristo, el eterno Sacerdote. Es por obra del Espíritu Santo como podemos obrar “in persona Christi” cuando celebramos la Eucaristía y cuando ejercemos todos los servicios sacramentales para la salvación de los demás”.

Es importante recordar que para la comunidad católica, con esta celebración se hace una preparación para el Triduo Pascual, para revivir la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana