Morelia, Michoacán.- El titular del Poder Ejecutivo en Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, reconoció que “hay una debilidad aún presente en nuestras instituciones responsables de la seguridad pública y la procuración de justicia, por lo que nos apoyamos muy fuerte con el gobierno federal”.
Sin embargo, pese al debilitamiento que reconoció en las instituciones encargadas de realizar dichas tareas, Aureoles Conejo aseguró que Michoacán ocupa el séptimo lugar, entre las entidades con menor incidencia delictiva, “y como lo miden del más al menos, Michoacán es el lugar 25, es decir el número uno es el que más problemas de inseguridad tiene y el 32 el que menos”.
Así pues, Silvano Aureoles afirmó que los estados vecinos de Michoacán tienen el doble de incidencia delictiva, en homicidios y robos de vehículos, incluso, según él, en entidades como Querétaro y Guanajuato, se registran más homicidios que en territorio michoacano.
En ese sentido, el gobernador del estado reiteró que la seguridad en Michoacán es un tema de percepción, al decir que “si le preguntas a una persona qué estado es el más violento, automáticamente van a contestar que Michoacán, entonces es un tema solo de percepción y ahí es donde tenemos trabajar para tratar de cambiar eso”.
Cabe destacar que a unos minutos de que Silvano emitiera esta postura, fue asesinado sobre una de las principales avenidas de la capital Michoacana, un alto mando de la Policía Federal, en contraste a lo argumentado por el mandatario estatal.
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Aureoles Conejo, añadió que en seguridad “que es un tema crucial hemos avanzado mucho pero aún sin cantar victoria, es un tema de capacidades institucionales, pero no se puede garantizar seguridad pública ni procuración de justicia si no tienes capacidad para ello”.
Sin embargo, Silvano Aureoles dijo que, “poco a poco vamos mejorando, vamos a tener cuarteles en diferentes zonas, vamos a tener 10 mil cámaras de vigilancia, centros de inteligencia, y más capacidad en personal”.
El titular del ejecutivo, añadió que no se están dando resultados en todas las cosas, pero que sí se están sentando las bases para una nueva etapa en la vida del estado y su desarrollo, principalmente en materia de seguridad.