Con la celebración Eucarística de este jueves se inicia el Triduo Pascual en el que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Cristo
Morelia, Michoacán.- Un llamado al amor, aún cuando existan acciones que inhiben este mandamiento y situaciones que quitan la devoción y empeño de las personas a manifestarlo, fue el que hizo el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
“Dominan muchas veces los aspectos humanos que nos impiden amar, la soberbia y el orgullo (…) brota la envidia, la competencia y descalificación; nos agredimos, insultamos, descalificamos, nos criticamos y somos violentos y agresivos y pareciera que se hace muy difícil amar”, expuso
Durante la homilía de la Misa de la Cena del Señor, con la que se da paso al Triduo Pascual que representa la pasión, muerte y resurrección de Cristo, el presbítero reconoció la dificultad que para muchas personas representa el amor, sobretodo cuando otros seres humanos se han aprovechado, robado y traicionado la confianza.
“Es difícil amar, conlleva siempre una decisión, es un proceso de crecimiento progresivo para hacer la transformación y amar. Lo más valioso es la eucaristía, el sacrificio y el mandamiento de amor que nos dejó Cristo. Celebrar este Triduo Pascual nos une en la eternidad a esta permanente celebración del amor”.
Una vez terminada la homilía, el arzobispo lavó y besó los pies de 12 hombres, representando así el Lavatorio de Pies que Jesús hiciera a sus discípulos antes de la “Última Cena”, cuando instituyó la Eucaristía y el sacerdocio.
Garfias Merlos, recordó que estos días santos deben ser de oración y reconciliación, de manifestación del amor al prójimo y sobretodo a aquellas víctimas de la violencia. Insistió en que se dejen atrás los sentimientos de venganza y se busque a través de Cristo, la paz.