Teatro Matamoros un barril sin fondo
Teatro Matamoros un barril sin fondo

Teatro Mariano Matamoros, un barril sin fondo entre la opacidad y corrupción; tras 12 años, el recinto finalmente será entregado

Morelia, Michoacán.- El próximo 16 de marzo es la fecha estimada para la inauguración del Teatro Mariano Matamoros, un barril sin fondo entre la opacidad y corrupción; un recinto que tras 12 años de iniciada su remodelación, finalmente será entregado.

En el camino de la remodelación del Teatro Matamoros, hay una serie de irregularidades, tráfico de influencias, presuntos desvíos de recursos, cinco gobernadores, dos fideicomisos y cifras negras sobre los balances de costos de su rehabilitación.

5 gobernadores

“El sueño” del Teatro Matamoros inició con el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel y la adquisición del antiguo Cine Colonial. Fue hasta abril de 2009 cuando el entonces gobernador, Leonel Godoy Rangel, instaura el Comité Técnico del Fideicomiso del Teatro Mariano Matamoros, con el arquitecto Mauricio Rocha Iturbe como encargado de la obra.

La idea era tener listo el recinto para inaugurarlo en septiembre de 2010 y conmemorar el Bicentenario de la Independencia de México, sin embargo y por distintas excusas, el teatro no se concluyó. Fue entonces que empezaron las irregularidades que señalan principalmente a Cuauhtémoc Cárdenas Batel, quien fungió como presidente del Fideicomiso.

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La obra fue literalmente abandonada luego de iniciado el gobierno de Fausto Vallejo Figueroa, quien hasta junio de 2014 conoció la situación del recinto en voz de Cárdenas Batel, quien aseguró que en el primer trimestre de 2015 estaría lista la obra para entregarse al gobierno de Michoacán. Se habló de gestiones pero finalmente no se hizo nada para continuar con la rehabilitación.

A su llegada, el gobernador sustituto, Salvador Jara Guerrero, dio por terminado el Fideicomiso que encabezó Cárdenas Batel e instauró uno nuevo que él mismo encabezaba. En su mensaje el 1 de septiembre de 2015, con motivo de los 15 meses que estuvo al frente del gobierno, anunció la inyección de 33 millones de pesos para continuar con la obra, recurso obtenido de un crédito contratado con Banobras.

El quinto gobernador, Silvano Aureoles Conejo, anunció en 2016 y solo unos meses después de iniciada su gestión que a principios de 2017 el Teatro Matamoros estaría concluido, con una inversión de 120 millones de pesos; de estos, 100 llegarían de la federación y 20 millones más de la fundación Banamex.

El recinto no logró concluirse y en septiembre de 2017 se declaró que todavía hacían falta 90 millones de pesos más para el equipamiento. Ya en el año 2020, el gobernador declaró que en su administración se inyectaron más de 162 millones de pesos. Pero en ese andar de declaraciones y en años previos se dijo que habría una inversión inicial de 28 millones de pesos, otra de 118 millones de pesos, también se habló de 12 millones restantes y 95 millones de pesos más.

De ahí, que no se tenga a ciencia cierta cuánto es el monto total que se invirtió durante más de una década en la remodelación del Teatro Matamoros. En el año 2017, la diputada, Yarabí Ávila González, quien entonces era presidenta de la comisión Inspectora, declaró que el gasto ya era superior a los 600 millones de pesos, según consta en notas periodísticas de esa anualidad.

Teatro Matamoros un barril sin fondo
Foto: Captura de Pantalla

Responsabilidades

Fue en el año 2012 que la auditoría que se realizó al Teatro Matamoros arrojó más de una veintena de observaciones, al menos cuatro de ellas de carácter económico y el resto del tipo administrativo. Pese a ello, Cárdenas Batel siguió como presidente del Fideicomiso.

Alfonso Martínez Alcázar en su calidad de presidente municipal de Morelia, en noviembre de 2015 logró la consolidación de un comité especial para dar seguimiento a la obra, toda vez que al inicio de la misma, el ayuntamiento capitalino estaba involucrado. El comité tendría facultades para llamar a rendir cuentas a los funcionarios involucrados, pero no se tuvieron resultados positivos y nadie respondió por los presuntos desfalcos e irregularidades.

Fue hasta agosto del año 2016 que el entonces auditor Superior de Michoacán, José Luis López Salgado, aseguró que Cuauhtémoc Cárdenas Batel debía responder por irregularidades económicas en la rehabilitación del Teatro Matamoros, por el orden de los 158 millones de pesos ejercidos en 2011.

Incluso dio a conocer que se iniciarían los procedimientos legales correspondientes para que Cárdenas Batel fuera llevado ante las autoridades, al igual que el secretario técnico del Fideicomiso, Jorge González. En el mismo tenor estuvo el entonces secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina.

La historia y las pruebas obtenidas hasta el año pasado, dan cuenta de que las declaraciones del entonces auditor López Salgado, fueron solo eso, declaraciones que finalmente nunca se cumplieron y ante la omisión del ex auditor, la cuenta pública de 2011 con las observaciones de irregularidades ya prescribió.

En 2017 el Congreso de Michoacán ordenó una auditoria forense para conocer a detalle cualquier observación y presunto desvío de recursos del Teatro Mariano Matamoros, de la misma, a la fecha no se conocen los resultados. Entonces, el Grupo Parlamentario del PRD se abstuvo de votar a favor, tal vez por la cercanía con el entonces auditor, tal vez porque el apellido “Cárdenas” seguía y/o sigue pesando entre los perredistas.

De acuerdo a declaraciones de Silvano Aureoles Conejo, sí existe un procedimiento legal por irregularidades en el recinto, iniciado dijo, por Salvador Jara Guerrero, pero no hay señales de que siga el proceso.

Si bien el tema de la cuenta pública 2011 que involucra a Cuauhtémoc Cárdenas Batel ya está prescrito y posiblemente algunos años posteriores. La Auditoría Superior de Michoacán que encabeza Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, ya también observó la obra del Teatro Matamoros en la cuenta pública de 2019 por el “saldo negativo en balance presupuestario”.

Fue justamente Aguirre Abellaneda quien declaró que los presuntos desvíos de recursos del Teatro Matamoros prescribieron en el área estatal, al no darle seguimiento al tener las observaciones para, en su momento, enviarlas al jurídico y que el departamento actuara en contra de los responsables.

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Es decir, responsabilizó a la anterior titularidad de la ASM por no fincar responsabilidades: “o sea, la guardó en su cajón hasta que prescribió y se la manda al jurídico ya prescrita (…) la dejaron prescribir, tiene 3 o más años ya prescrita”.

Aguirre Abellaneda también declaró que se iniciarían procesos legales en contra de quienes dejaron prescribir la cuenta pública 2011, pero a la fecha no se tiene conocimiento de sí ya se inició con el proceso.

El Teatro Matamoros será inaugurado el próximo 15 de marzo, aunque se tenía previsto que fuera el pasado 26 de febrero. La inauguración después de 12 años de iniciada la obra y con las observaciones a la cuenta pública 2019, también será en medio de la opacidad, aunque finalmente, el barril tocó su fondo.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana