Muy a menudo, en tiempos donde la toma de decisiones se vuelve un factor clave, hay mucha presión interna de todos los actores inmersos en estos ambientes. Es, desde luego, un aspecto hasta cierto punto normal en el universo político-electoral. Morena, en ese sentido, ha demostrado que la encuesta, para efectos democráticos, es una herramienta en la que se puede confiar. Pese a ello, no dejan de existir choques y pugnas que, al fin y al cabo, terminan por aminorar cuando hay flexibilidad y equilibrio en las posiciones. El consenso, por ejemplo, suele ser crucial para contribuir a la unidad de cualquier fuerza partidista.
En Morelia, por ejemplo, Carlos Torres Piña demostró superioridad y, bajo el escrutinio metodológico que aplica la comisión nacional de encuestas, ganó el derecho de representar a Morena en la capital del estado de Michoacán. Por eso es tan importante que, a su vez, quienes participaron cierren filas para lograr el objetivo. Sería un error político y una irresponsabilidad no sumar con quien ha tomado la batuta. De esta forma, todos los actores y expresiones que tienen afinidad con el lopezobradorismo y cada uno de los participantes, por congruencia, deben sumarse. De hecho, sabemos que hay señales de resistencia por los espacios que, se sabe, están por publicarse.
Lo cierto es que, hoy por hoy, las posibilidades de que Morena gane la capital son potencialmente altas. Hace poco, de hecho, documentamos que, en vísperas del arranque de campaña, Carlos Torres Piña ha tomado la delantera. Por esa sencilla razón, es importante cerrar filas y unificar una sola estructura. Eso, desde luego, tiene que acontecer a lo largo y ancho de la entidad federativa. Como sabemos, se han dado a conocer los nombres de los ganadores de la encuesta que, por coherencia política y como está diseñada la evaluación, tiene que avalarse a pesar de los desencuentros que en un momento determinado se dieron.
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Atrás debe quedar cualquier herida que provocó el mecanismo de la encuesta, máxime por lo que Morena tiene que enfrentar. Es verdad, Claudia Sheinbaum, al igual que el presidente Obrador, siguen generando un impacto positivo que, para efectos inmediatos, jalará más votos a la causa. Un aspecto que debemos considerar es que, para el caso, muchos caen en excesos de confianza porque simple y sencillamente se apoyan en una marca. Eso sucedió en las elecciones intermedias del 2021. De hecho, ese fenómeno aconteció en la propia Ciudad de México, cuando el lopezobradorismo perdió alcaldías importantísimas.
Siendo un proceso de transición por la silla presidencial, ahora más que nunca el movimiento tiene que mostrarse fuerte y vigoroso, pero sobre todo unido. Eso, desde luego, facilitará el triunfo electoral en puntos estratégicos. De acuerdo con la lista que se divulgó ayer, Morena, en liderazgos que viven un momento inmejorable, tiene cuadros muy competitivos. Uno de ellos, lo dijimos, el efecto que está provocando Mario Pérez en Maravatío. Desde este espacio de opinión, inclusive, aseguramos que, llegado el instante de tomar decisiones, él siempre mostró cualidades para llegar a este punto donde se encuentra. En pocas palabras, representa al relevo generacional que tanto ha hecho hincapié el presidente López Obrador. Siguiendo esa lógica, entonces, las posibilidades de convertirse en edil municipal son altísimas.
A propósito, faltan municipios por figurar en la lista oficial de la dirigencia nacional. Uno de esos puntos, evidentemente, es la región de Pátzcuaro. En ese sentido, hasta donde sabemos, en las próximas horas se publicarán los cuadros que representarán el ayuntamiento y el distrito local. En ese orden, no hay duda de ello, Julio Arreola es el favorito para encabezar la coalición “Seguimos Haciendo Historia”. De hecho, las señales son claras en el momento en que se publicó que partido lleva mano. En Pátzcuaro, por ejemplo, el Verde, con el acuerdo del CEN, tomó la batuta. Siendo así, hay una lógica que, desde hace muchas semanas, nos hace suponer que Arreola será quien aparezca en la boleta del próximo dos de junio y, por segunda vez consecutiva, gane la elección.
Mientras ese instante llegue, Morena, en momento decisivo como el que vive, es fundamental que cierre filas para concretar el plan C que diseñó el presidente López Obrador.
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