En el Congreso del Estado van contra las deepfake que manipulan la realidad; quieren hasta ocho años de prisión
En el Congreso local van contra las deepfake, por lo que se busca establecer dentro del Código Penal del Estado hasta ocho años de prisión a quien las produzca, reproduzca, difunda, comparta y comercialice.
La iniciativa explica que un Deepfake (ultrafalso) es un vídeo o un audio que manipula la realidad empleando la inteligencia artificial a través del aprendizaje profundo (deep learning) que utiliza programas informáticos especializados en la alteración de contenido audiovisual.
En la propuesta elaborada por Julieta García, Juan Carlos Barragán y Margarita López se abunda que la elaboración de este tipo de contenido audiovisual modificado es una técnica de inteligencia artificial que permite editar vídeos falsos de personas que aparentemente son reales, utilizando algoritmos de aprendizaje no supervisados, conocidos en español como Red Generativa Antagónica o RGA, y vídeos, audios o imágenes reales ya existentes, que dan como resultado a una imagen, audio o vídeo ficticio pero muy realista, y que a simple vista es imperceptible su falta de veracidad.
“Los primeros casos de Deepfakes en tiempos recientes, se remontan a 2016, que tuvieron como protagonista al presidente de los Estados Unidos Barack Hussein Obama, entonces el objetivo no era malintencionado, sino un experimento académico que la Universidad de Washington bautizado Synthesizing Obama. El resultado despertó el interés público”.
Aludiendo a la abogada penalista española especialista en delitos informáticos y prueba electrónica, Ruth Salas Ordoñez, se señala que el abanico de nuevos ciberdelitos que el uso abusivo de deepfakes presenta es amplio, siendo los más comunes por ahora la vulneración al honor y la propia imagen.
“Identificar las Deepfakes será determínate en materia procesal penal y probatoria”, se abunda en la exposición de motivos, en donde se agrega que el contenido audiovisual denominado como “Deepfake” se vuelve una amenaza para todas las personas por el hecho de que este tipo de fotos o videos acostumbran a crear falsificaciones, ya sea pornográficas, para falsificar noticias y crear contenido digital que desacredita la honra de las personas que no se encuentran ligadas a la farándula, entre otras cuestiones más.
“Esta tecnología de Inteligencia Artificial es propensa para la comisión de hechos delictivos, ya que al suplantar la identidad de las personas se da pie a menoscabar su dignidad humana y posibilita la comisión de otras conductas ya tipificadas en el Código Penal de nuestro Estado, como aquellas que protegen a la propia imagen de cada persona”.
La reforma propuesta al Código Penal propone de cinco a ocho años de prisión y una multa de 300 a 600 UMAS a quien produzca, reproduzca, procese, exponga, distribuya, difunda, exhiba, transmita, comercialice, oferte, intercambie y comparta imágenes, audios o videos que suplanten la identidad de una persona para atentar contra su imagen, dignidad, anule o menoscabe sus derechos y libertades fundamentales por medio de aplicaciones de Inteligencia Artificial.
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Asimismo, se plantea incrementar hasta en una mitad las penas previstas en el párrafo anterior cuando quien cometa este delito se valga de las imágenes, audios o videos que suplanten la identidad de una persona para ejercer indebidamente los derechos que le pertenezcan.