Morelia, Michoacán.- “La violencia no es causa de nulidad. El matrimonio se declara nulo porque nunca lo hubo y la violencia normalmente se da una vez que ya está constituido el matrimonio. La violencia puede ser causal de separación pero no de divorcio, en la Iglesia Católica no tenemos la figura del divorcio”, expresó el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
Lo anterior, en el marco del “Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres”; ahí, el sacerdote destacó que la violencia entre los matrimonios no es directamente contra la mujer, “sino que se va suscitando entre los cónyuges” y lo que buscan los presbíteros es un acompañamiento pastoral para evitar de alguna manera que la violencia continúe.
Carlos Garfias fue enfático al señalar que la Iglesia cuenta con un tribunal Canónico en donde las parejas en conflicto pueden presentar su situación, sin embargo, reiteró que no hay la alternativa de divorcio, pero sí la separación sin ánimos de que se busque una nueva pareja. “No hay un mecanismo que libere a las mujeres que son víctimas de violencia, solamente el camino es que pueda demostrarse que no se constituyó el matrimonio y se declara nulo”.
“Pero no se puede tramitar un divorcio y quedar libre para volverse a unir. Una vez que se ha realizado el matrimonio no hay dentro del Derecho Canónico una alternativa más que pudieran encontrarse causas que declaren que fue nulo el matrimonio, por ejemplo que haya sido bajo circunstancias de presión, que no haya habido libertad, que haya una cercanía consanguínea, que no se haya consumado, o que cualquiera de los cónyuges no haya tenido el pleno uso de razón”, insistió.
Aunque reconoció que el Papa Francisco ha instruido a que se dé toda la atención a matrimonios que entran en situación de conflicto y en situaciones de violencia para la mujer, así como el seguimiento a cada caso, por el momento no hay una alternativa que pudiera plantearse como un divorcio ante la Iglesia Católica “no la hay”.
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