Morelia, Mich.- Descarta Abdallán Guzmán Cruz que la desaparición forzada que orquestó el Estado Mexicano hace 48 años en contra de cuatro de sus hermanos y su padre sea resuelta en este sexenio, pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene registrado el caso y anunció su resolutivo a favor de la familia para que puedan acudir ante la Corte y recibir la justicia que debe de darse a los luchadores sociales.
Guzmán Cruz recordó que entre 1974 y 1976 los luchadores sociales José de Jesús Guzmán Jiménez su padre y sus hermanos Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano, originarios de la comunidad purépecha de Tarejero, fueron desaparecidos lo que implica un caso de lesa humanidad, constituyéndose como el primer referente histórico de las desapariciones forzadas en Michoacán en manos de la milicia.
La descripción que hace Guzmán Cruz en entrevista revela la saña con la que el Ejército Mexicano crispó la exigencia social bajo la anuencia de las autoridades, sobre todo porque afirma que tanto su padre como sus hermanos fueron cruelmente golpeados y sobajados, para finalmente desaparecerlos por ser considerados insurrectos.
Desde 1974 hasta 2006 se llevó a cabo una búsqueda que encabezó su madre Salud Cruz Jiménez, la que casa por casa y puerta por puerta recorrió un sinfín de lugares, sin siquiera encontrar algún tipo de solidaridad, contrario a ello la gente dejó de hablarle al estar de por medio las amenazas de la entonces policía judicial.
La lucha de los Guzmán Cruz da cuenta de cientos de cartas que se entregaron a diversas autoridades desde el gobierno local de Carlos Torres Manzo en 1974, así como a los presidentes de México Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto, pero al no haber respuesta lo único que deduce es que la justicia no existe.
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En virtud de que el caso es de lesa humanidad, dijo la información debe darse a conocer, aunque observa que la impunidad es la línea de todos los que han sido autoridad desde aquel entonces, incluyendo al actual presidente.
“Ni siquiera hay poquitos visos de que pueda haber justicia, ni siquiera Andrés Manuel López Obrador, ante las presiones que existen del Ejército Mexicano” sostuvo.
Al propio López Obrador entregó, desde que era candidato en 2018, la documentación que expone el caso y soporta la detención arbitraria del Ejército y a pesar de ello no se ha dado avance alguno.