Morelia, Michoacán.- “Éticamente es injusto que el gobierno no pague en tiempo y forma los salarios a contratistas o personas que les han provisto de sus horas y a los proveedores que les dejan insumos y a cambio de nada”.
Así lo expresó el obispo auxiliar de Morelia, Herculano Medina Garfias, en la tradicional rueda de prensa de los domingos, sacerdote que ya se ha caracterizado por ser crítico de las fallas que tiene la autoridad ya sea federal, estatal y municipal, al señalar opciones en las que pudieron trabajar para mejorar las condiciones de los michoacanos.
Esta ocasión y a raíz de las manifestaciones que se han dado en la capital (por ser sede de los tres Poderes de Gobierno), por la falta de pagos de salarios en su mayoría, tal como los jubilados y pensionados y el sector salud que tiene meses manifestándose cada 15 días por falta de salario.
Ahí, el sacerdote calificó el acto de dejar de cubrir los salarios como una falta de ética y responsabilidad de la autoridad, más aún cuando el trabajo ya fue cumplido y terminado. Y agregó que en el caso de otros trabajadores sucede lo mismo, cuando paran alguna obra por falta de pago y/o insumos.
“Hay muchas cosas que están sin terminar porque no se han cubierto los pagos pendientes y saben que si los terminan sufrirán mucho más porque no les quieren pagar. Eso obliga y hace presión para que a las autoridades las presionen también. En Morelia y el estado muchas obras son costosas, para mi muy costosas tanto en tiempo como en dinero, son obras que se pueden hacer en un mes y duran un año”, lamentó.
Irresponsabilidad de autoridades permitir más instalación de bares
“Morelia se llenó de antros, cantinas y bares; fue una irresponsabilidad de las autoridades dar perdimos al pormayor de este tipo de lugares porque el centro de la ciudad y el anillo periférico están llenos por esos lugares donde van los jóvenes y no reciben nada bueno”, consideró Herculano Medina.
En ese tenor, insistió en que fue un desacierto que las autoridades hayan dejado crecer la cantidad de bares y antros y cantinas en Morelia, tanto que los jóvenes de preparatoria y universidades no aprovechan sus horas de estudio debido a que “están hasta altas horas de la noche en esos lugares”.
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