Por: Isaía Vinicio
Estamos a unas cuantas semanas de que inicie la 4T en Michoacán. Al parecer, el proceso de entrega recepción no esta siendo tan terso como si lo ha sido en otros estados de la Republica. La estrategia de Silvano, – quien, en las ultimas semanas demostró claramente que el era el candidato que se estaba jugando la reelección a través de su socio y amigo, Carlos Herrera Tello, sin duda sus acciones ponen en evidencia que esta transición no será fácil para el equipo del Gobernador Electo Alfredo Ramírez Bedolla.
El mensaje mediático de Silvano ha sido con el propósito, por una parte, de dinamitar este proceso de entrega recepción y por la otra, negociar impunidad sobre lo que durante seis anos demostró a sus gobernados, los excesos en su gobierno, y la corrupción desmedida, que a la vista de todos y de acuerdo con comentarios de algunos de sus allegados, se llevaron el premio al primer lugar.
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Quiero pensar que el Gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla, tiene muy claro que su candidatura y triunfo fue de panzazo, y gracias a las alianzas que construyó durante las ultimas dos semanas y no por el electorado, (basta meterse a los resultados distritales y de gobernador). Esto significa que la gente no voto por él, y que no creen en la llegada de la 4T que tanto mencionó en su reducida campaña electoral.
Esperemos que ahora que estuvo resguardado por Covid el Gobernador electo se haya dado a la tarea de reflexionar la decisión, – que a mi parecer – será la más trascendental de su Gobierno, meter o no a la cárcel a Silvano y a su grupo de amigos y cómplices Carlos Maldonado y Carlos Herrera Tello, entre otros. Menciono a estos 2 personajes porque en ellos recaerá la mayor presión para hacer caer al actual mandatario estatal.
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Voy a explicarles por qué. Carlos Maldonado, ha venido acompañando a Silvano desde que fue Presidente Municipal de Zitácuaro y siempre en la misma responsabilidad, manejar los dineros, de tal manera que si alguien sabe perfectamente donde esta el dinero, como llegó, y en que se gastó, es Maldonado, por lo cual, sería de ciegos, pensar que el actual Secretario de finanzas, vaya poder librarse de la supuesta investigación que esta elaborando ya el gobierno Federal a través de la UIF, la Auditoria Superior de la Federación y la Fiscalía General de la Republica.
Por otro lado, tenemos a Carlos Herrera, quien – por comentarios de sus colaboradores y amigos – ha sido socio y operador de Silvano en los grandes proyectos de Construcción que Silvano gestiono como Diputado Federal durante el llamado pacto por México y luego Gobernador de Michoacán.
La pregunta que entonces hay que hacernos es, ¿Alfredo querrá hacer justicia y meter a Silvano a la cárcel, o se la perdonará como AMLO se la perdonó al Presidente Enrique Pena?.
Hago esta pregunta por lo siguiente, Bedolla ganó de panzazo y a decir de Silvano, ganó por el narco, cosa que desde mi punto de vista no es verdad, ya que si el narco hubiese intervenido como denuncia el gobernador, Morena hubiese arrasado en las diputaciones locales y federales también, cosa que no sucedió, no obstante, habrá que reconocerle al Gobernador, que fue buena su estrategia para sembrar la duda a la ciudadanía, y hoy, por hoy, una parte de los Michoacanos, creen que Bedolla gano por los criminales que decía Silvano no existían en Michoacán.
Por lo pronto, Bedolla tendrá que decidir, ignorar todos los excesos y corrupción que se vivieron durante 6 años y comerse todos los problemas y Silvano gana con su campana mediática de victimización o se faja los pantalones y le pega hasta las ultimas consecuencias.
La moneda esta en el aire, la legitimidad de Bedolla en Juego, y las cabezas de muchos en la cuerda floja. Abra que esperar, la decisión esta en Bedolla.