El pasado lunes 26 de julio les contamos sobre el terrible ataque que tuvo lugar en el centro de atención para personas Tsukui Yamayuri Garden, en Japón, que dejó un saldo de 19 muertos y varias decenas de heridos.
Este incidente, considerado como la mayor matanza en Japón después de la Segunda Guerra Mundial, fue perpetrado en la ciudad japonesa de Sagamihara por Satoshi Uematsu, ex empleado de este centro de atención, quien se entregó después de la masacre.
“Quiero deshacerme de la gente con discapacidad de este mundo”.… explicó Uematsu durante un interrogatorio ante las autoridades.
Este miércoles Satoshi Uematsu fue trasladado de una comisaría local hacia una fiscalía de Yokohama. Al salir, el vehículo policial donde iba fue rodeado por fotógrafos y reporteros. No fueron pocos quienes captaron esta inquietante sonrisa en su rostro:
Un descaro enfermizo? ¿El rostro de la maldad? ¿Un gesto de nerviosismo? Lo cierto es que nos cuesta entender cómo alguien puede ser tan cínico (o tan cruel) para sonreír después de asesinar a 19 personas.
Para más noticias dale Me Gusta a nuestra página